jueves, 28 de junio de 2012

Lo hago porque QUIERO.

El título de la entrada puede parecer muy evidente, pero en la práctica, muchas veces lo obviamos por completo.

Sabemos que debemos comer bien.
Y sabemos que una vida sedentaria no es positivo a largo plazo.

Lo sabemos pero, lo evitamos. Si realmente querer es poder ¿Qué es lo que falla?

Lo que puede fallar es que realmente no queramos. Nos hemos resignado a ser como somos y a estar como estamos -cosa que no está mal, salvo que estemos a disgusto-, y en la gran mayoría de los casos parece que el sacrificio que hay que hacer para mejorar no nos compensa el beneficio que obtendremos a tan largo plazo, nos parece que se diluye en el tiempo y hace realmente dificil ver el posible resultado.

Si tienes claro que te gustaría estar mas en forma, mas atletic@ y delgad@, pero no estás dispuesto a hacer el esfuerzo, es evidente que no quieres. La falta de hábito alimenticio y el sedentarismo son sencillamente vicios de la rutina, es como quien quiere dejar de fumar, pero no está dispuesto a pasar mono, nerviosismo o ansiedad.

Hay un dicho muy famoso que dice "Quién algo quiere, algo le cuesta", y es que es una verdad como un templo. Si realmente estás dispuesto a mejorar un aspecto de ti mismo, te darás cuenta que es sencillamente educar un hábito. Lleva su tiempo y al comienzo se hace pesado y poco alentador, pero lo hacemos porque queremos, es un deseo personal, y ya se sabe que "Sarna con gusto, no pica".

En 2 meses, habremos perdido peso, nos podremos ropa de la última vez que fuimos a comprar y nos quedará grande, y será en ese momento cuando nos demos cuenta que SI somo capaces, y entonces el objetivo cobrará más fuerza. En un año, correremos más, respiraremos más fuerte y nos veremos mucho mejor, y entonces nos preguntaremos "¿Por qué coño no empecé antes?"

Si quieres, puedes.

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